Acceso: Cómo llegar al punto de partida
Desde Burgos tomar la A-1 hacia el sur durante 10 Km, luego la carretera de Soria N-234 otros 63 Km, luego la C-111 a Huerta de Rey otros 13 Km y finalmente a la derecha a Araúzo de la Miel otros 3 Km.
Lugar de inicio: Punto de partida de la ruta
Araúzo de la Miel
Lugar de finalización: Punto de llegada
Araúzo de la Miel
Tipo de firme: Sendero/carril/pista/carretera/otro
Caminos de tierra
Tipo de terreno: Ribera/montaña/arenoso/pedregal/otro
Arenoso
Trayecto:
Circular
Longitud: Distancia total,
19.3 Km
Dificultad: Fácil/Media/Alta/Muy Alta
Fácil
Tiempo estimado: Tiempo invertido SIN paradas
6 h
Cota mínima: Altura menor
1000 m
Cota máxima: Altura mayor
1150 m
Desnivel acumulado: Desnivel total, sumando subidas y bajadas
300 m
Araúzo de Miel es una pequeña localidad situada bajo una serie de lomas bajas que representan la transición entre las boscosas elevaciones de la Sierra de la Demanda y la llanura aluvial del Duero.
Con un pasado marcado por las provechosas actividades en torno al bosque como la resinación, el aprovechamiento maderero y la carretería, esta localidad conserva aún muchos vestigios de su esplendor pasado.
La ruta parte de las afueras de la localidad, en su parte más elevada, desde donde se pueden contemplar, antes de iniciar el camino, algunas de las singulares chimeneas que coronan a varias viviendas, las conocidas como chimeneas de campana, características de la arquitectura tradicional de la Sierra de la Demanda y sus estribaciones. El camino asciende entre sabinas hasta llegar al alto de San Cristóbal, después de dejar atrás varias tenadas donde se guardaba el ganado. Desde este alto, donde se encuentra la ermita de San Cristóbal y una torre de vigilancia contra incendios forestales, se divisa una excepcional panorámica de la Ribera del Duero Burgalesa. Desde aquí el amplio camino de subida se transforma en un estrecho sendero que desciende hasta el pinar que acompañará al caminante en buena parte del paseo.
Estos pinares fueron resinados hasta la década de los 80 para la obtención de barnices, pinturas, adhesivos, etc. Los resineros comenzaban la campaña en el mes de marzo, resinando unos mil pinos al día, y terminaban en el mes de noviembre.
La ruta se abre paso por el pinar hasta alcanzar el área recreativa de Pinarejos, lugar muy conocido y frecuentado por los burgaleses en el buen tiempo, y que bien merece un
alto en el camino para almorzar, recuperar fuerzas y coger algo de agua en su fuente. En
el “Cantar de Mío Cid” se narra como El Cid, en su camino del destierro, partió del Monasterio de San Pedro Cardeña hacia un lugar desconocido, que puede situarse al norte de Huerta de Rey, quizá en el descampado que se extiende ante la fuente y la ermita de Nuestra Señora de Pinarejos.
Una pequeña senda que discurre por el fondo de una vaguada conduce hasta el camino de la Pinareja, el cual, bajo la sombra de los pinos, dirige al caminante hasta la pequeña
localidad de Doña Santos. Las condiciones ecológicas que crea el pinar favorece la presencia de setas en las épocas de lluvia, siendo posible encontrar bajo la cubierta de los árboles especies comestibles como los níscalos, los boletos o la seta de los caballeros, entre otras.
Si el bosque ha sido el principal compañero de paseo hasta las cercanías de Doña Santos es a partir de este lugar cuando el sendero se interna en el espectacular desfiladero de los Hocinos, una brecha abierta por los movimientos orogénicos y por el arroyo de la Hoz. El desfiladero, flanqueado por altas paredes de roca caliza y habitado por sabinas, es el marco excepcional para el último tramo del sendero. Poco a poco las paredes del cañón van perdiendo altura y el valle va tomando mayor anchura. La visión al fondo de choperas y tierras de labor anuncian el final de este espectacular tramo y la llegada al punto de inicio.
Desde Burgos tomar la A-1 hacia el sur durante 10 Km, luego la carretera de Soria N-234 otros 63 Km, luego la C-111 a Huerta de Rey otros 13 Km y finalmente a la derecha a Araúzo de la Miel otros 3 Km.
Lugar de inicio: Punto de partida de la ruta
Araúzo de la Miel
Lugar de finalización: Punto de llegada
Araúzo de la Miel
Tipo de firme: Sendero/carril/pista/carretera/otro
Caminos de tierra
Tipo de terreno: Ribera/montaña/arenoso/pedregal/otro
Arenoso
Trayecto:
Circular
Longitud: Distancia total,
19.3 Km
Dificultad: Fácil/Media/Alta/Muy Alta
Fácil
Tiempo estimado: Tiempo invertido SIN paradas
6 h
Cota mínima: Altura menor
1000 m
Cota máxima: Altura mayor
1150 m
Desnivel acumulado: Desnivel total, sumando subidas y bajadas
300 m
Araúzo de Miel es una pequeña localidad situada bajo una serie de lomas bajas que representan la transición entre las boscosas elevaciones de la Sierra de la Demanda y la llanura aluvial del Duero.
Con un pasado marcado por las provechosas actividades en torno al bosque como la resinación, el aprovechamiento maderero y la carretería, esta localidad conserva aún muchos vestigios de su esplendor pasado.
La ruta parte de las afueras de la localidad, en su parte más elevada, desde donde se pueden contemplar, antes de iniciar el camino, algunas de las singulares chimeneas que coronan a varias viviendas, las conocidas como chimeneas de campana, características de la arquitectura tradicional de la Sierra de la Demanda y sus estribaciones. El camino asciende entre sabinas hasta llegar al alto de San Cristóbal, después de dejar atrás varias tenadas donde se guardaba el ganado. Desde este alto, donde se encuentra la ermita de San Cristóbal y una torre de vigilancia contra incendios forestales, se divisa una excepcional panorámica de la Ribera del Duero Burgalesa. Desde aquí el amplio camino de subida se transforma en un estrecho sendero que desciende hasta el pinar que acompañará al caminante en buena parte del paseo.
Estos pinares fueron resinados hasta la década de los 80 para la obtención de barnices, pinturas, adhesivos, etc. Los resineros comenzaban la campaña en el mes de marzo, resinando unos mil pinos al día, y terminaban en el mes de noviembre.
La ruta se abre paso por el pinar hasta alcanzar el área recreativa de Pinarejos, lugar muy conocido y frecuentado por los burgaleses en el buen tiempo, y que bien merece un
alto en el camino para almorzar, recuperar fuerzas y coger algo de agua en su fuente. En
el “Cantar de Mío Cid” se narra como El Cid, en su camino del destierro, partió del Monasterio de San Pedro Cardeña hacia un lugar desconocido, que puede situarse al norte de Huerta de Rey, quizá en el descampado que se extiende ante la fuente y la ermita de Nuestra Señora de Pinarejos.
Una pequeña senda que discurre por el fondo de una vaguada conduce hasta el camino de la Pinareja, el cual, bajo la sombra de los pinos, dirige al caminante hasta la pequeña
localidad de Doña Santos. Las condiciones ecológicas que crea el pinar favorece la presencia de setas en las épocas de lluvia, siendo posible encontrar bajo la cubierta de los árboles especies comestibles como los níscalos, los boletos o la seta de los caballeros, entre otras.
Si el bosque ha sido el principal compañero de paseo hasta las cercanías de Doña Santos es a partir de este lugar cuando el sendero se interna en el espectacular desfiladero de los Hocinos, una brecha abierta por los movimientos orogénicos y por el arroyo de la Hoz. El desfiladero, flanqueado por altas paredes de roca caliza y habitado por sabinas, es el marco excepcional para el último tramo del sendero. Poco a poco las paredes del cañón van perdiendo altura y el valle va tomando mayor anchura. La visión al fondo de choperas y tierras de labor anuncian el final de este espectacular tramo y la llegada al punto de inicio.