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Salimos de Hortigüela con el objetivo de visitar la dehesa de Mambrillas de Lara. La ida la realizamos por la cresta de parte de la cordillera de las Mamblas, primero subimos el Cerro de San Cristóbal y después el cerro del Peluquillo. Hay un camino de quads que recorre toda la cresta; es fácil, aunque requiere algún esfuerzo. La cordillera marca la diferencia en la vegetación: a nuestra izquierda los sabinares del Arlanza, a nuestra derecha las dehesas de robles de Hortigüela y de Mambrillas de Lara, protegidas por la barrera montañosa y que reciben la humedad del norte. Cruzamos la vertiente por el camino de Covarrubias a Mambrillas y nos internamos en la dehesa de este último pueblo, con unos quejigos (Quercus faginea) monumentales. Coincidimos allí con una exposición temporal de fotografías al aire libre de Enrique del Rivero, con rostros de personas mayores de la zona de Lara asociados a los árboles centenarios. La dehesa contiene una diversidad botánica impresionante, además de quejigos hay arces campestres, avellanos, fresnos, enebros y otros árboles más difíciles de ver en esta latitud: una pocas hayas, que han quedado aquí residuales de otros climas pasados más húmedos. Además podemos ver gran variedad de arbustos. Vamos a media ladera por sendas,a descender a unos caminos que nos conducen a Hortigüela. Si se tiene tiempo, antes de llegar al pueblo, merece la pena adentrarse en su dehesa, con buenos ejemplares de roble albar.
ENLACE DE ESTA RUTA.-
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Salimos de Hortigüela con el objetivo de visitar la dehesa de Mambrillas de Lara. La ida la realizamos por la cresta de parte de la cordillera de las Mamblas, primero subimos el Cerro de San Cristóbal y después el cerro del Peluquillo. Hay un camino de quads que recorre toda la cresta; es fácil, aunque requiere algún esfuerzo. La cordillera marca la diferencia en la vegetación: a nuestra izquierda los sabinares del Arlanza, a nuestra derecha las dehesas de robles de Hortigüela y de Mambrillas de Lara, protegidas por la barrera montañosa y que reciben la humedad del norte. Cruzamos la vertiente por el camino de Covarrubias a Mambrillas y nos internamos en la dehesa de este último pueblo, con unos quejigos (Quercus faginea) monumentales. Coincidimos allí con una exposición temporal de fotografías al aire libre de Enrique del Rivero, con rostros de personas mayores de la zona de Lara asociados a los árboles centenarios. La dehesa contiene una diversidad botánica impresionante, además de quejigos hay arces campestres, avellanos, fresnos, enebros y otros árboles más difíciles de ver en esta latitud: una pocas hayas, que han quedado aquí residuales de otros climas pasados más húmedos. Además podemos ver gran variedad de arbustos. Vamos a media ladera por sendas,a descender a unos caminos que nos conducen a Hortigüela. Si se tiene tiempo, antes de llegar al pueblo, merece la pena adentrarse en su dehesa, con buenos ejemplares de roble albar.
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