Que síiiiii. Que no hicimos la ruta de Las Nilsaaas. Que al final Jesús Trochas nos tenía preparada una sorpresita por la que, después de hoy, nos pasamos a llamar ALPINISMO- MONTAÑA BURGOS.
Si a mí hace un año me dicen que este grupo iba a ser capaz de hacer lo que ha hecho hoy, pongo todo mi dinero, el coche , mi casa y mi trabajo en apostar que NO.
Pero, señoras y señores, algo ha cambiado en este grupo. Algo ó alguien ¿ no?
¡ Trochas !¿ Qué nos has hecho que está alborotado el gallinero?
Llegamos al puerto del Collado sin gota de nieve y todo nos hacía presagiar que no ibamos a tener nada de interés más que barro y poco agua en las cascadas. ¡ Qué equivocado estaba¡
Empezamos sobre 1400 metros de altura y, cincuenta metros más arriba, empezamos a encontrar una fina capa de nieve que fué el preludio de lo que se venía encima. Sobre los 1600 metros ya teníamos 25 cm. y a los 1700, 40cm y en aumento. De repente, la nieve también nos empezó a caer desde el cielo, haciéndonos compañía durante buena parte de la ruta. Después de subir por cortafuegos e ir por una pista forestal, llegamos a la laguna de las cascadas, contemplando un paisaje mágico y especial. Las cascadas en todo lo alto, se divisan heladas, la laguna blanca y el refugio, al fondo nos llama para repostar nuestros maltrechos estómagos. Después del tentenpié, nos dirigimos al " plato fuerte " de la jornada: un ascenso casi vertical por zonas en las que la nieve nos llega a la " zona de flotación" entre los entrecortados y jadeantes aaayyyyy, aayyyyyyy, oooooohhhh, de las mujeres ante la descomunal explosión de placer que les produce las vistas según ganamos altura , y el ay, ay, ay, de los hombres al ver que, un paso sí y otro también, hacíamos "tope" con la nieve en nuestras zonas. Eso nos pasa por pesaos.
Después de una dura, espectacular, extenuante y delicada subida, bordeando unas maravillosas cascadas heladas, llegamos a 1900 metros de altura, encaminándonos a buscar la pista forestal de acceso a las lagunas altas. Las bajas temperaturas nos permiten andar sobre la nieve helada sin casi hundirnos pero, al probar con los bastones, éstos desaparecían ante la gran capa que tenemos bajo nuestros piés. Al localizar la pista, nos encaminamos cuesta abajo hacia los coches para así tomar un merecido descanso y avituallamiento en Quintanar de la Sierra.
Espero que los lesionados se recuperen pronto y, como consuelo, harto poco nos ha pasado.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Feliz semana.
Si a mí hace un año me dicen que este grupo iba a ser capaz de hacer lo que ha hecho hoy, pongo todo mi dinero, el coche , mi casa y mi trabajo en apostar que NO.
Pero, señoras y señores, algo ha cambiado en este grupo. Algo ó alguien ¿ no?
¡ Trochas !¿ Qué nos has hecho que está alborotado el gallinero?
Llegamos al puerto del Collado sin gota de nieve y todo nos hacía presagiar que no ibamos a tener nada de interés más que barro y poco agua en las cascadas. ¡ Qué equivocado estaba¡
Empezamos sobre 1400 metros de altura y, cincuenta metros más arriba, empezamos a encontrar una fina capa de nieve que fué el preludio de lo que se venía encima. Sobre los 1600 metros ya teníamos 25 cm. y a los 1700, 40cm y en aumento. De repente, la nieve también nos empezó a caer desde el cielo, haciéndonos compañía durante buena parte de la ruta. Después de subir por cortafuegos e ir por una pista forestal, llegamos a la laguna de las cascadas, contemplando un paisaje mágico y especial. Las cascadas en todo lo alto, se divisan heladas, la laguna blanca y el refugio, al fondo nos llama para repostar nuestros maltrechos estómagos. Después del tentenpié, nos dirigimos al " plato fuerte " de la jornada: un ascenso casi vertical por zonas en las que la nieve nos llega a la " zona de flotación" entre los entrecortados y jadeantes aaayyyyy, aayyyyyyy, oooooohhhh, de las mujeres ante la descomunal explosión de placer que les produce las vistas según ganamos altura , y el ay, ay, ay, de los hombres al ver que, un paso sí y otro también, hacíamos "tope" con la nieve en nuestras zonas. Eso nos pasa por pesaos.
Después de una dura, espectacular, extenuante y delicada subida, bordeando unas maravillosas cascadas heladas, llegamos a 1900 metros de altura, encaminándonos a buscar la pista forestal de acceso a las lagunas altas. Las bajas temperaturas nos permiten andar sobre la nieve helada sin casi hundirnos pero, al probar con los bastones, éstos desaparecían ante la gran capa que tenemos bajo nuestros piés. Al localizar la pista, nos encaminamos cuesta abajo hacia los coches para así tomar un merecido descanso y avituallamiento en Quintanar de la Sierra.
Espero que los lesionados se recuperen pronto y, como consuelo, harto poco nos ha pasado.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Feliz semana.